Digitizado:

Una vez que se digitaliza una tecnología, se convierte en una ciencia de la información, por lo que podemos usar las computadoras para gestionarlo.

Engañoso:

El crecimiento exponencial es difícil de detectar. Al comienzo de la mayoría de los entornos que avanzan exponencialmente, las primeras etapas de desarrollo son casi imperceptibles.

Disruptivo: 

Después del crecimiento inicial engañoso, el desarrollo de una tecnología que avanza exponencialmente puede hacer que el paradigma anterior sea efectivamente obsoleto, superándolo tanto en efectividad como en costo.

Dematerializado:

Los artículos que una vez fueron grandes y difíciles de manejar ahora pueden caber fácilmente en nuestros bolsillos. La miniaturización de sensores combinados con la digitalización permite la eliminación de dispositivos físicos dedicados de un solo uso.

Demonetizado: 

Los sistemas de GPS y las cámaras de video de alta resolución eran prohibitivamente caros en el pasado, pero casi cualquier persona puede acceder a ellos ahora que son aplicaciones y sensores incluidos en y en su teléfono. El costo de producir y replicar software es dramáticamente más barato que crear la versión física del mismo, y las economías de escala asociadas con los sensores les permiten ser sumamente asequibles.

Democratizado:

Los productos, servicios e información que antes solo estaban disponibles para las naciones ricas, los laboratorios de investigación o las empresas, ahora son accesibles por un porcentaje cada vez mayor de la población mundial. Si puede comprar un teléfono barato con conexión a Internet, tiene las mismas capacidades de comunicación y acceso a las mismas plataformas que un multimillonario.